Bolsa de recolección con Equipo de Transfusión de Sangre, para Perros y Gatos.
En la práctica clínica veterinaria son muchas las ocasiones en las que resulta necesario realizar transfusión sanguínea. Sus importantes beneficios terapéuticos, han generado considerable demanda de transfusiones de sangre y sus derivados.
Con este fin ponemos a su disposición un paquete diseñado para la recolección, conservación y transfusión de 500, 250, 100 ml de sangre con solución anticoagulante ACD (Acido citrico-Citrato-Dextrosa), estéril, libre de pirógenos y diseñado para usarse una sola vez (De uso exclusivo veterinario).
Todos y cada uno de los componentes del equipo cumplen con las especificaciones particulares de materia prima y los procesos de fabricación son evaluados. El equipo es un sistema cerrado que mantiene la hermeticidad completa del sistema, por medio de sus protectores. Los equipos terminados son evaluados asegurando así la calidad y funcionamiento de los mismos.
Aunque el EDTA es el anticoagulante más utilizado en la determinación de la biometría hemática, al revisar la literatura encontramos que el ácido cítrico dextrosa (ACD) es el anticoagulante de elección, debido a su pH (7,46 con sangre), que asegura una buena conservación de los hematíes. Se usa a razón de 1,5 ml de solución por 10 ml de sangre extraída, con una caducidad de los hematíes de 21 días tras su obtención.
El citrato actúa como anticoagulante por ser quelante de los iones calcio. La dextrosa proporciona un sustrato para la glucólisis durante el almacenamiento, extendiendo así el tiempo de vida de los eritrocitos. La proporción de ácido cítrico y citrato de sodio es tal que el pH resulta óptimo para la conservación de la sangre entera.
Equipo de transfusión de sangre
GENERALIDADES
En la especie canina existen ocho grupos sanguíneos: DEA-1.1., DEA-1.2., DEA-3, DEA-4, DEA-5, DEA-6, DEA-7, DEA-8 (las siglas DEA significan: Dog Erythrocyte Antigen).
En la especie canina (al contrario de lo que sucede en felinos y humanos) no existen niveles significativos de aloanticuerpos preformados contra otros grupos sanguíneos, a no ser que el perro haya recibido una transfusión previa y haya desarrollado anticuerpos contra el grupo sanguíneo del donante. Esto quiere decir que, en perros, no es estrictamente necesario realizar pruebas de compatibilidad antes de la primera transfusión, ni tampoco antes de las siguientes, si no han transcurrido más de 5 días. Después de este tiempo sí que serán necesarias
En gatos existen tres grupos sanguíneos principales: A, B y AB. El grupo A es dominante sobre el B, en general el grupo A es el más frecuente y el AB el menos frecuente, Hace poco se describió un nuevo grupo sanguíneo felino (denominado Mik) diferente al sistema tradicional AB, y que también puede ocasionar reacciones de incompatibilidad.
Al contrario de lo que sucede en perros, en gatos sí que existen aloanticuerpos naturales contra otros grupos sanguíneos, incluso en animales que no han recibido nunca una transfusión sanguínea. Se pueden producir reacciones fatales transfundiendo menos de 1ml de sangre incompatible, lo que implica que en gatos es siempre necesario comprobar si el donante y el receptor tienen grupos compatibles, incluso en la primera transfusión.
Para determinar la compatibilidad entre donante y receptor se deben de realizar varias pruebas (reacción cruzada mayor, menor y de control) para evaluar su viabilidad.
La prueba de reacción cruzada mayor comprueba si el receptor posee anticuerpos frente a los antígenos eritrocitarios del donante (poniendo en contacto plasma del receptor con GR del donante), mientras que la menor comprueba si el plasma del donante contiene anticuerpos frente a los antígenos de los eritrocitos del receptor. También se debe incluir una reacción control, en la que se mezclan eritrocitos y plasma del receptor.
Equipo de transfusión de sangre
TECNICA DE EXTRACCION
El mejor punto para extraer sangre de un donante es la vena yugular. Con el animal en decúbito lateral se rasura el cuello, se limpia la zona de forma aséptica, y se canula con la aguja que viene acoplada al sistema de extracción de la bolsa. La bolsa se mantendrá más baja que el paciente para que la sangre fluya por gravedad, y en agitación continua (manual o mecánica), pesándola periódicamente hasta completar el volumen deseado.
En perros se pueden extraer hasta 20 ml/kg de sangre cada 4 semanas y no es necesario reponer con fluidos el volumen extraído. En gatos se pueden extraer 10 ml/kg cada 4 semanas, o hasta 60 ml/gato si es una donación esporádica, y en este caso es conveniente reponer el volumen extraído con un cristaloide isotónico.
Durante su administración, la sangre no debe mezclarse con ningún fluido que contenga calcio (como por ejemplo Ringer-Lactato), ya que el calcio podría provocar la coagulación en el sistema o cánula.
Si la sangre estaba en refrigeración y se va a transfundir cantidades significativas, se deben recalentar en un baño a maria de 37ºC (nunca someter a >38ºC), hasta que alcancen una temperatura entre 25-35ºC. Todos los productos sanguíneos deben administrarse mediante equipos de infusión con filtro. Usualmente el filtro es de 170 micras, suficiente para impedir el paso de pequeños coágulos o agregados celulares.
Conviene determinar el hematocrito antes y 1-2 horas después de la transfusión. El hematocrito no se estabiliza hasta 24 horas después de la transfusión, cuando el volumen administrado se ha distribuido y equilibrado; en consecuencia, es conveniente realizar otro hematocrito al cabo de 24-48 horas postransfusión. La vida media de los eritrocitos transfundidos es de unos 21-48 días.